lunes, 28 de octubre de 2013

Productores locales y atributos de calidad

Por Sara Moreno 

Rondaba el mes de agosto cuando, realizando una entrevista al presidente de la Unión de Consumidores de España en Albacete, saltó a la palestra una idea que sorprendía y agradaba, a partes iguales, al equipo de Alimentación en Cadena y lo obligaba a ‘tirar del hilo’. En esa conversación José María Roncero, dicho responsable de la delegación de UCE en la ciudad, apuntó que Eroski estaba entrando en una dinámica de “seleccionar productos y darle mayor información al consumidor, para hacer unas compras más equilibradas y más ajustadas a una dieta mediterránea; así como elaboración de convenios con productores de la tierra para consumir productos de aquí”. Y desde Alimentación en Cadena decidimos acudir a dicho establecimiento para ampliar la información.


Así, no sin esfuerzo y tras varios meses de intercambio de mails y llamadas, el pasado viernes Roberto Godos, gerente de Eroski en Albacete, accedió a hablar con nosotros para explicarnos los términos a los que se refirió Roncero el pasado mes de agosto. 

La idea con la que partía la entrevista era clara y contundente: ¿Se apostaba más por el proveedor local? “La colaboración con los proveedores locales siempre ha tenido una gran importancia en la política de gestión de Eroski”, explicó Godos; por lo que “no se trata de un cambio, sino de un mayor impulso que se fundamenta en nuestra política comercial de potenciar al máximo las economías locales para crear riqueza”, continuó. Asegura que la idea es “promover la compra de producto local y poner en valor sus características”; lo que entiende que “es la manera de llegar al cliente con productos de más calidad y más frescos”.


Está claro. Más apuesta por lo local. Más calidad final del producto y alimentos más frescos. Pero, ¿cómo han aceptado los productores locales esta propuesta? Roberto Godos, gerente en Albacete, explicó al equipo de Alimentación en Cadena que el compromiso de los productores es grande, por lo que han puesto en marcha un programa entre las dos partes para incentivar su relación comercial. “Ocho de cada diez proveedores (con los que trabajan en la actualidad)”, son pequeñas y medianas empresas. “A ellos les interesa que sus productos tengan una alta visibilidad en el punto de venta y que se ponga en valor sus atributos de calidad y de origen local. Nuestra apuesta encaja perfectamente con sus necesidades”.

En este nuevo impulso de productores locales en el establecimiento, Albacete es pionero. De momento, son tres establecimientos de toda la cadena los que ponen en práctica esta nueva fórmula de apuesta por lo local. “Ellos (los productores) son los que marcan los márgenes de beneficio con nosotros”, ya que la negociación es directa entre ambos; además de que, importante: “al productor no se les exige ninguna calibración, tiene interiorizada la calidad y sabe que producto ofrecer”. 


Para terminar, Roberto Godos comentó que “el 50 por ciento de todos nuestros proveedores en toda España son pequeños productores locales y regionales” y que en 2012 adquirieron un “12 por ciento más de productos locales que en 2010”.

lunes, 21 de octubre de 2013

El precio y la Ley dejan una sensación agridulce en un gran año de vendimia

Por Manuel Lorenzo 

La campaña de la vendimia en Castilla-La Mancha está siendo bastante satisfactoria en cuanto a cantidad, aunque los precios de la uva dejan una sensación agridulce entre los agricultores. Aun así, la uva ha logrado sobreponerse a todos los problemas de los últimos días, por lo que la campaña puede calificarse como una de las mejores de entre los años anteriores.


La climatología ha traído una buena añada de vendimia. Tras un periodo largo de sequía, la lluviosa primavera propició el retraso en la brotación hasta principios de mayo y, pese al caluroso verano, las noches frías de agosto han hecho que se produzca una óptima maduración de la uva. Eso sí, por ponerle algún pero, esa maduración se ha producido con cierto retraso, lo que ha conllevado una serie de problemas.

Las lluvias y el granizo caído a finales de septiembre dañaron muchos viñedos, pero finalmente la campaña se ha repuesto de esas pérdidas y se ha logrado superar la producción del año anterior, rondando los 28 millones de hectolitros en la región, según estimaciones del director general de Infraestructuras y Desarrollo Rural, Miguel Cervantes, lo que supone un aumento del 30%.


El principal problema ha radicado en la recepción de la uva por parte de las cooperativas. La brotación tardía y el acopio masivo provocado por la mecanización han hecho que la recolección se concentre mucho más en un corto periodo de tiempo, por lo que las cooperativas y bodegas se han visto superadas por la gran cantidad de uva que les ha llegado en pocos días. No obstante, el Consejo Sectorial de Vino de Cooperativas Agroalimentarias de España puso rápidamente en marcha un sistema solidario entre bodegas para posibilitar la redistribución logística de los productos, un plan que ha permitido habilitar un almacenaje extra en distintas cooperativas de regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León y Aragón. 

Así, la uva no se ha quedado en el campo y ha sido recolectada sin problemas. Otra cosa muy distinta es el precio ya que, pese al aumento de la cantidad recogida, los precios están a la baja, lo que ha provocado una profunda preocupación entre los agricultores.


Derogación de la Ley de la Viña y el Vino

Por otra parte, la posible derogación de la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha ha saltado a la actualidad en los últimos días, ya que se podría poner fin a una Ley aprobada en 2003 y que en su momento contó con todo el apoyo del sector vitivinícola regional.

Así, desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) denuncian que el Gobierno regional “ha planteado una propuesta de Ley que deroga prácticamente la Ley anterior en su totalidad”, haciendo especial hincapié en la “eliminación del Fondo de Promoción Vitícola, instrumento que ha sido útil para desarrollar el potencial de mercado de nuestros vinos”.


En este fondo se recogían las aportaciones obligatorias de todos los operadores que transformaban uva en mosto y vino. Según UPA, “este fondo, cuyo cobro se aplicó sólo unos años, ha permitido que con estos recursos y con los que gracias a éstos se han podido traer del Programa de Apoyo Europeo al sector del vino, el conjunto del sector vitivinícola regional haya desarrollado una labor de promoción de los vinos de nuestra tierra muy importante. Unas partidas económicas que han contribuido a que el vino de Castilla-La Mancha sea más conocido por todo el mundo y hoy se esté exportando mucho más”.

En definitiva, una de las mejores campañas en cuanto a producción se refiere está dejando una sensación agridulce por el bajo precio de venta de la uva y por los cambios normativos que pueden producirse en la Ley de la Viña y el Vino.

lunes, 14 de octubre de 2013

¿Hablamos ya de emergencia social o es demasiado pronto?

Por Emma Pérez-Romera
 
Nuestra opinión al respecto será diferente según nuestro nivel de vida en estos tiempos de incertidumbre, según mayor o menor sea el número de parados en nuestro entorno o nuestra cercanía a las personas que menos tienen. 
 

Las personas de Cruz Roja lo tienen claro. Sí estamos en emergencia social. Los datos lo avalan. Se han duplicado las solicitudes de ayuda para lo básico: familias que necesitan para comer, para comprarles los libros del cole a sus hijos, para pagar facturas de luz, para ropa o lo básico para su higiene...

Para todo esto, englobado dentro de lo que Cruz Roja ha denominado Campaña del Llamamiento es para lo que se han destinado los 13.000 euros recogidos en Albacete ciudad el pasado Día de la Banderita, martes 8 de octubre.

El resto de Asambleas Locales de la provincia también celebran sus Días de la Banderita. Ya lo han hecho en Tobarra, Villarrobledo, Mahora y Munera. Aún se hará en más sitios para así poder seguir ayudando a los que menos tienen, a los que más necesitan.


El lema: Ahora + que nunca, hay personas cerca de ti que necesitan tu ayuda. Implícate.

En Albacete: 16 mesas repartidas por toda la ciudad, con más de 150 voluntarios y técnicos con su hucha recorriendo las calles. El apoyo de varias asociaciones de vecinos y de mujeres, los jugadores del Albacete Basket y del Albacete Balompié, de las oficinas centrales del Banco Santander y de Banesto, la Base Aérea y la Maestranza de Albacete, los centros comerciales de Imaginalia y Albacenter y toreros como Antón Cortés y Manuel de Paz.

Y algunas escenas solidarias que emocionan: conductores de autobuses urbanos que paran en sus rutas para dar su aportación o personas que piden ayuda a diario en las aceras y que ese día destinan todo lo recogido a Cruz Roja “porque vosotros me ayudáis todos los días y hoy os quiero ayudar yo”.


martes, 8 de octubre de 2013

“Hay mucha gente que roba para comer” (parte II)



Por Sara Moreno

Seguimos hablando de Miguel, de ese gallego que llegó a Albacete y que ayer te presentábamos en este mismo blog. Ahora volvemos al presente e intentamos entender como son todos los días dentro de esta humilde familia de Albacete. 

Café en mano, Lojo explicó su situación a Alimentación en Cadena

Las dudas, conforme íbamos avanzando en la conversación, traspasaban cualquier carácter informativo: “¿cómo os las arregláis en casa?”, “¿ningún miembro de la familia trabaja?”, “¿qué come el bebé?”, “Miguel, ¿has preguntado en la Diputación y en el Ayuntamiento?”, “¿te has apuntado en bolsas de empleo?”… Y las respuestas no eran esperanzadoras. No hay trabajo. Cuenta que habla continuamente con la asistenta social, con Cáritas y con Justicia y Paz, porque está en búsqueda activa de trabajo. También ha aportado todas las titulaciones “de construcción, campo, camarero, agricultura” a las oficinas de empleo del Ayuntamiento y Diputación; pero todavía no ha llegado ese revulsivo para salir de la situación en la que ahora mismo se encuentra. Y aquí es donde él dejó claro (en reiteradas ocasiones) que no estaba recibiendo la ayuda que debería: “fui a hablar con la alcaldesa de Albacete y el presidente de la Diputación, explicándoles que tenía un hijo pequeño, que estaba en el paro y que no tenía ni para comer ni para nada, que si me podían echar una mano para trabajar, y lo único que me hicieron fue echarme para atrás”; si bien es cierto que no cumplió, en una de las demandas de empleo, uno de los requisitos que se pedían (estar empadronado más de un año en Albacete), aunque también comenta que “otros se enteraron (de la oferta de empleo), se fueron al paro y al día siguiente estaban trabajando”. 

Miguel vendiendo chatarra
Y es que alerta de que no se mide a todo el mundo con el mismo rasero, aunque eso es difícil de demostrar en situaciones tan críticas como las que se viven hoy en día en más casas de las que pensamos. “El Gobierno, los que tienen el poder, que digan cuatro mentiras por la tele… ¡no!, que digan la verdad, que digan a quienes ayudan. Porque el que está pobre, se queda pobre; y el que está rico, se queda rico. Si yo mañana robo una barra de pan o un plato de comida para darle a mi familia, y a mí me meten en la cárcel; y ellos roban millones y millones y no pasa nada. ¿Por qué tanta injusticia?”. Y siguió añadiendo: “A unos nos buscan hasta las cosquillas y a otros no les miran nada y van para adelante. ¿Por qué? ¿Por el padrino? Eso creo que no debería ser así.” Sin contar con que sus problemas laborales se han aderezado, últimamente, con que ha trabajado 21 días en el campo “como un condenado” y no ha cobrado el salario correspondiente porque el patrón también tiene impagos, asegura.

Entonces… ¿Hay que robar para comer? Sí. Miguel afirma que en alguna ocasión ha tenido que optar por esta práctica para dar de comer a su familia: “El otro día me pillaron robando una barra de pan”. Y no es el único. “Hay mucha gente que roba para comer. Mucha. Bastante. Y eso no se ve”. Además, apunta que busca en contenedores ropa y comida, va a la lonja a pedir fruta “que está medio estropeada y no la venden, y me la dan porque ya me conocen” y acude a la chatarra para ‘trapichear’ y conseguir dinero. Con eso, “nosotros sobrevivimos; y con lo que me da la iglesia, el párroco de San Vicente de Paul y la Cruz Roja. Lo demás, no hay nadie que me dé una ayuda”. Y es que, actualmente, cuenta con 170 euros mensuales para mantener a toda la familia. Las cuentas salen claras: “Cobro del paro 421 euros y me descuentan 256 euros. Yo con 170 euros no puedo vivir: me echaron de la casa y tengo el juicio ahora, por falta de pago”.
 
Además de las ayudas sociales, deben rebuscar en la basura

Ante esta situación, y tras parar varias veces la entrevista y buscar algún contrapunto positivo con el que poder dar un giro a la conversación y dotarle de cierto clima esperanzador, preguntamos: ¿Cómo es tu día a día? “Es una situación muy complicada. No te puedes imaginar lo que es estar sin comer, marcharme a las siete de la mañana de casa y llegar cuanto más tarde mejor para que no haya problemas. Yo he ido a comer al Cotolengo y voy la mayoría de veces, porque no tengo qué comer en la casa”. “El límite está cuando llegas a tu casa y quieres comer y no puedes. Cuando tienes una criatura y llora porque necesita un biberón de leche, y no se lo puedes dar porque no tienes para comprarlo”. Su hijo es el motor de la familia y por él sabe que seguirá luchando: “lo más importante es que mi hijo tire para adelante”. Por él trabaja en lo que sea necesario y vive al día.

La nutrición de su hijo es una de sus principales preocupaciones

Afirma no tener vergüenza por contar cuál es su situación actual, pide ayuda y nosotros la recogemos a través de este blog. Entre sus duras afirmaciones, resaltamos esta para cerrar el extenso post de esta semana: “Hoy me encuentro yo en esta situación, pero nadie puede decir que mañana tú o tu compañero, o el otro, se encuentre ante este mismo problema”.

Miguel Lojo Negreiro

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Tienes 20 céntimos para comprar una barra de pan? (parte I)

Por Sara Moreno

Hoy vamos a hablar de las personas. Vamos a ponerle cara a una de las partes a las que se refería Emma Pérez-Romera en el post de la semana pasada: ‘Alimentos para los que no tienen nada’. Pero antes vamos a hacer un ejercicio que, cuando lo he experimentado en primera persona, me ha puesto ‘los pelos de punta’: mete la mano en el bolsillo, abre tu bolso y el monedero, y mira dentro; ¿tienes hoy 20 céntimos para comprar una barra de pan? “Le pediría a Dios que esa gente que no me ayuda pase por la necesidad que yo estoy pasando, sólo un día, para que sepan que es no tener 20 céntimos para comprar una barra de pan”. Se llama Miguel Lojo Negreiro, es gallego, tiene 39 años y vive en Albacete, como puede, junto a su mujer y un bebé precioso que no tendrá más de siete meses. 

Miguel rebuscando en un contenedor

Ahora pongámonos en antecedentes: Miguel lleva un año y siete meses sin trabajar, aunque asegura que ha buscado empleo por activa y por pasiva en toda la ciudad desde que está en el paro. También dice bien alto, y bien claro, que las ayudas no son iguales para todos y que las pocas que ha tenido pueden contarse con los dedos de una mano. Él, junto a su familia (a la que representa en esta entrevista con Alimentación en Cadena), ha encontrado ayuda y consuelo en Cruz Roja, Justicia y Paz, Cáritas Diocesana y el párroco de la iglesia de San Vicente de Paul. A ellos se aferran para conseguir pañales, comida y ropa; aunque la unidad familiar no está compuesta solo por tres miembros y en muchas ocasiones la ayuda recibida no es suficiente: “En mi casa somos diez personas en situación desesperada”, nos comentó Miguel; porque viven en casa de los padres de María de los Dolores, su mujer, junto con otros familiares. 

Miguel y María Dolores hablan con el equipo de Alimentación en Cadena

¿Puede complicarse más la situación de esta familia? Sí: “En mi casa, mi suegro paga 800 y pico euros de hipoteca, cobra 200 euros y ya este mes fue el último salario. Ahora ha ido al paro para pedir la ayuda de 426 euros y esperamos que se la concedan. ¿Cómo puede vivir una familia que tiene seis miembros en paro sin cobrar nada?”. Y, para seguir rizando el rizo, miran con miedo la deuda de cuatro meses de hipoteca en el domicilio familiar actual. “Si le quitan la casa a mis suegros donde estamos viviendo ahora, ¿dónde voy a vivir yo?”
 
Lojo tiene amplia experiencia en la construcción
Si seguimos echando la vista atrás, Miguel llegó a cobrar al mes entre dos y tres mil euros mensuales y tuvo a más de una veintena de trabajadores a su cargo. “A mí la vida me ha cambiado como del día a la noche. Yo tenía, como quien dice, un contrato fijo, mi propia empresa, llevaba trabajadores a mi cargo”. Y de esa situación acomodada ha pasado a pedir ayuda para comer, para conseguir una vivienda y para trabajar.

La situación familiar de Miguel hace que todos los días sean una prueba para seguir adelante. Una prueba que le pone, en muchos momentos, ante escenas complicadas y límites. Mañana, en el blog de Alimentación en Cadena, contaremos como Miguel y su familia se afrontan, todos los días, a la dura tarea de comer, a la dura tarea de vestirse. A la dura tarea de seguir adelante.

El matrimonio vive en la casa de los padres de María Dolores