lunes, 7 de octubre de 2013

¿Tienes 20 céntimos para comprar una barra de pan? (parte I)

Por Sara Moreno

Hoy vamos a hablar de las personas. Vamos a ponerle cara a una de las partes a las que se refería Emma Pérez-Romera en el post de la semana pasada: ‘Alimentos para los que no tienen nada’. Pero antes vamos a hacer un ejercicio que, cuando lo he experimentado en primera persona, me ha puesto ‘los pelos de punta’: mete la mano en el bolsillo, abre tu bolso y el monedero, y mira dentro; ¿tienes hoy 20 céntimos para comprar una barra de pan? “Le pediría a Dios que esa gente que no me ayuda pase por la necesidad que yo estoy pasando, sólo un día, para que sepan que es no tener 20 céntimos para comprar una barra de pan”. Se llama Miguel Lojo Negreiro, es gallego, tiene 39 años y vive en Albacete, como puede, junto a su mujer y un bebé precioso que no tendrá más de siete meses. 

Miguel rebuscando en un contenedor

Ahora pongámonos en antecedentes: Miguel lleva un año y siete meses sin trabajar, aunque asegura que ha buscado empleo por activa y por pasiva en toda la ciudad desde que está en el paro. También dice bien alto, y bien claro, que las ayudas no son iguales para todos y que las pocas que ha tenido pueden contarse con los dedos de una mano. Él, junto a su familia (a la que representa en esta entrevista con Alimentación en Cadena), ha encontrado ayuda y consuelo en Cruz Roja, Justicia y Paz, Cáritas Diocesana y el párroco de la iglesia de San Vicente de Paul. A ellos se aferran para conseguir pañales, comida y ropa; aunque la unidad familiar no está compuesta solo por tres miembros y en muchas ocasiones la ayuda recibida no es suficiente: “En mi casa somos diez personas en situación desesperada”, nos comentó Miguel; porque viven en casa de los padres de María de los Dolores, su mujer, junto con otros familiares. 

Miguel y María Dolores hablan con el equipo de Alimentación en Cadena

¿Puede complicarse más la situación de esta familia? Sí: “En mi casa, mi suegro paga 800 y pico euros de hipoteca, cobra 200 euros y ya este mes fue el último salario. Ahora ha ido al paro para pedir la ayuda de 426 euros y esperamos que se la concedan. ¿Cómo puede vivir una familia que tiene seis miembros en paro sin cobrar nada?”. Y, para seguir rizando el rizo, miran con miedo la deuda de cuatro meses de hipoteca en el domicilio familiar actual. “Si le quitan la casa a mis suegros donde estamos viviendo ahora, ¿dónde voy a vivir yo?”
 
Lojo tiene amplia experiencia en la construcción
Si seguimos echando la vista atrás, Miguel llegó a cobrar al mes entre dos y tres mil euros mensuales y tuvo a más de una veintena de trabajadores a su cargo. “A mí la vida me ha cambiado como del día a la noche. Yo tenía, como quien dice, un contrato fijo, mi propia empresa, llevaba trabajadores a mi cargo”. Y de esa situación acomodada ha pasado a pedir ayuda para comer, para conseguir una vivienda y para trabajar.

La situación familiar de Miguel hace que todos los días sean una prueba para seguir adelante. Una prueba que le pone, en muchos momentos, ante escenas complicadas y límites. Mañana, en el blog de Alimentación en Cadena, contaremos como Miguel y su familia se afrontan, todos los días, a la dura tarea de comer, a la dura tarea de vestirse. A la dura tarea de seguir adelante.

El matrimonio vive en la casa de los padres de María Dolores

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